De remuneración por actividad a remuneración por resultados: las compañías deben evaluar a los empleados por la efectividad de su trabajo.
De acenso por rendimiento a acenso por habilidad: un acenso a un nuevo puesto debe ser considerado como un cambio, no una recompensa. De ésta manera se debe considerar la habilidad para el nuevo puesto.
De valores proteccionistas a valores productivos: los trabajadores deben trabajar para sus clientes, no para sus jefes.
De gerentes supervisores a gerentes educadores: la reingeniería libera tiempo a los gerentes para que éstos acompañen a sus trabajadores en su trabajo y logren optimizarlo.
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